En la actualidad las empresas enfrentan un entorno dinámico y agresivo, marcado por el impacto de las nuevas tecnologías en las diferentes perspectivas económicas, sociales, comerciales e incluso humanas en la organización. En consecuencia, se hace necesario revisar los modelos de negocio y la forma de competir en un contexto cambiante, lo cual implica nuevos retos pero, a la vez, grandes oportunidades.