Normalmente, una adecuada implementación de la distribución y el “Go to Market” demandan la definición correcta de la estructura del equipo de ventas, su tamaño, las competencias y perfiles requeridos, la remuneración y sistemas de compensación y las necesidades de motivación y capacitación. Sin embargo, en un entorno económicamente complicado, con competencia luchando por mantenerse en el mercado y consumidores con un poder adquisitivo limitado, se vuelve necesario –por no decir urgente y crítico– liderar y contar con equipos y procesos de venta, capaces de lograr un alto rendimiento, eficacia y eficiencia en la gestión comercial.